1. Introducción: El Encuentro entre Fotografía y Antropología
La segunda mitad del siglo XIX
marcó un momento histórico sin precedentes en el que dos disciplinas
emergentes, la fotografía y la antropología, convergieron para
crear un nuevo paradigma de documentación y representación de la realidad
social. En España, este encuentro adquirió características particulares que se
materializaron de manera significativa en el medio de la tarjeta postal
ilustrada, constituyendo un corpus documental de extraordinario valor para
el análisis de las mentalidades, identidades y construcciones visuales de la
alteridad en el contexto decimonónico español.
La fotografía antropológica
en las tarjetas postales españolas del siglo XIX no debe ser entendida
únicamente como un registro técnico de tipos populares, sino como un complejo sistema
de representación que operaba simultáneamente como documento etnográfico,
instrumento de propaganda turística y vehículo de construcción identitaria
nacional. Este fenómeno se inscribe en el marco más amplio de lo que Edwards
(1992) denomina "etnografía de la experiencia", donde la
imagen fotográfica trasciende su función meramente ilustrativa para convertirse
en un elemento constitutivo del discurso antropológico.
2. Marco Teórico y
Metodológico: La Fotografía como Fuente Histórica
La utilización de la fotografía
como fuente documental requiere, como señala Lara López (2005), una
metodología específica que permita "desmenuzar los códigos visuales y los
estereotipos" propios del período histórico estudiado. En el contexto de
la España decimonónica, las imágenes fotográficas incorporadas a las tarjetas
postales funcionaban como "textos visuales" (Riego, 2001) que
debían ser leídos e interpretados dentro de sus coordenadas culturales y
socio-políticas específicas.
La metodología de análisis
debe considerar, siguiendo los postulados de Burke (2001), tanto los aspectos
formales de la imagen (técnica fotográfica empleada, composición, encuadre)
como los contextuales (circunstances de producción, circulación y recepción).
En el caso específico de las tarjetas postales, resulta fundamental atender a
su naturaleza híbrida como objetos que combinan imagen, texto y función
comunicativa, constituyendo lo que Guereña (2005) define como un "medio de
comunicación, a la vez escrita y visual".
3. Los Antecedentes: La
Construcción de la Mirada Fotográfica en España
3.1. Los Pioneros de la
Fotografía Española
La llegada de la fotografía a
España se produjo de manera prácticamente inmediata tras el anuncio oficial del
daguerrotipo en París en 1839. Los primeros fotógrafos que trabajaron en
territorio español fueron, mayoritariamente, extranjeros europeos que
encontraron en la península ibérica un territorio propicio para el desarrollo
de sus proyectos documentales y comerciales.
Charles Clifford (c.1820-1863), fotógrafo galés establecido en Madrid
desde 1850, fue uno de los pioneros en la creación de una imagen
sistematizada de España. Su trabajo, caracterizado por un rigor técnico
excepcional y una visión compositiva influenciada por los códigos estéticos del
romanticismo, sentó las bases para la posterior fotografía de tipos populares.
Clifford desarrolló lo que Lenaghan (2024) denomina el "primer
fotolibro español" con su obra "A Photographic Scramble Through
Spain", donde combinaba imagen y texto para ofrecer una visión
"ajustada y veraz" de la realidad española.
Por su parte, Jean Laurent
(1816-1886), fotógrafo francés afincado en Madrid desde 1857, desarrolló el proyecto
fotográfico más ambicioso y sistemático de la España decimonónica. Su obra, que
comprende más de 12.000 negativos de vidrio, abarcó desde el retrato oficial
hasta la documentación exhaustiva de tipos populares, constituyendo lo que
Teixidor (2018) califica como "el mejor retrato de la sociedad española de
la segunda mitad del siglo XIX".
3.2. La Fotografía de Tipos
Populares: Entre el Documento y el Estereotipo
La representación
fotográfica de tipos populares en España se desarrolló siguiendo dos modalidades
principales: la fotografía de estudio, caracterizada por escenarios
artificiales y poses codificadas, y la fotografía "d'après nature"
(al natural), que buscaba captar a los sujetos en su contexto real. Esta última
modalidad, pionera en la obra de Laurent, supuso una innovación metodológica
que anticipaba las prácticas de la etnografía visual del siglo XX.
La Sociedad Antropológica
Española desempeñó un papel crucial en la sistematización de estas
prácticas fotográficas. Con motivo de la boda real de Alfonso XII en 1878, se
realizó un ambicioso proyecto de documentación fotográfica de tipos populares
de todas las regiones españolas, que posteriormente sería utilizado como
material de base para la producción de tarjetas postales (López Mondéjar, 2000).
4. La Tarjeta Postal
Ilustrada: Génesis y Desarrollo en España
4.1. Orígenes y
Consolidación del Medio
La tarjeta postal apareció
oficialmente en España en 1871, aunque su uso práctico no se generalizó hasta
1873. Las primeras tarjetas postales ilustradas españolas datan de 1892 y
fueron producidas por la Casa Hauser y Menet, establecimiento fundado
por dos empresarios suizos en Madrid en 1890. Estas primeras producciones
llevaban por título "Recuerdo de Madrid" y presentaban una
composición fotográfica formada por cuatro viñetas que mostraban lugares
emblemáticos de la capital.
El éxito comercial de
las tarjetas postales ilustradas fue extraordinario. Según los datos
proporcionados por Guereña (2005), de las aproximadamente 2.500 tarjetas
postales de tipo distinto emitidas en el siglo XIX español, el 40% correspondía
a la producción de Hauser y Menet. Esta proliferación debe entenderse en el
contexto más amplio de lo que Riego (2011) denomina la "democratización
de la imagen", proceso por el cual la fotografía dejó de ser un
privilegio de las élites para convertirse en un bien de consumo accesible a las
clases medias urbanas.
4.2. La Construcción Visual
de España: Paisaje, Monumentos y Tipos
Las tarjetas postales
ilustradas españolas del siglo XIX operaban siguiendo tres categorías
temáticas principales: las vistas fotográficas de ciudades y monumentos,
las colecciones de "tipos del país" y las "escenas
típicas". Esta clasificación respondía tanto a criterios comerciales como
a una determinada concepción epistémica sobre la representación de la
identidad nacional y regional.
La categoría de "tipos
del país" constituye el núcleo central de nuestro análisis. Estas
imágenes, herederas de la tradición pictórica costumbrista, presentaban a
individuos vestidos con trajes regionales tradicionales, posando de manera que
sus atributos identitarios resultaran inmediatamente reconocibles. Como señala
Bellido Blanco (2000), estas representaciones "pretendían describir el
carácter y dedicación de los retratados" mediante un sistema codificado de
poses y atributos.
5. La Fotografía
Antropológica en las Tarjetas Postales: Análisis Tipológico
5.1. Los "Tipos
Españoles": Construcción de la Identidad Regional
Hacia 1900, momento en que se
extiende el empleo de la tarjeta postal, José Lacoste, propietario de los
fondos fotográficos de Jean Laurent, edita una colección de 11 tarjetas
reunidas en la Serie B: "Tipos españoles", agrupados por
regiones. Incluye numerosas fotografías realizadas por encargo de la Sociedad
Antropológica Española a tipos populares de las diferentes provincias
españolas, con ocasión de los festejos celebrados en el marco de la boda real
de Alfonso XII con su prima María de las Mercedes, en Madrid, entre el 23 y el
27 de enero de 1878 (López Mondéjar, 2000). Una selección compuesta “de
fotografías del natural representando los tipos característicos de todas las
regiones de España” se muestra en el pabellón español de la Exposición
Universal de París de ese mismo año, concretamente, en la Sala de Arte Antiguo,
sección de etnografía ibérica (Guereña, 2005).
Las características formales
de estas imágenes seguían los códigos de la fotografía antropológica
establecidos por la escuela francesa: poses frontales y de perfil, fondos
neutros, y la inclusión ocasional de escalas métricas para facilitar la
comparación antropométrica. Sin embargo, la adaptación de estos códigos al
formato de la tarjeta postal introdujo modificaciones significativas, como la
necesidad de simplificar las composiciones y enfatizar los elementos más "pintorescos"
o reconocibles de cada tipo regional (Calvo Calvo, 1998). El carácter masivo de
la producción y distribución de estas imágenes contribuyó a fijar determinados
estereotipos visuales en el imaginario colectivo, tanto nacional como
internacional.
5.2. La Mujer en la
Fotografía Antropológica Postal
La representación de la mujer
en las tarjetas postales antropológicas españolas merece una consideración
específica. Como señala Martínez Hernández (2005), la figura femenina se
convirtió en "depositaria de una sensualidad desbordante" dentro del imaginario
orientalista que caracterizó buena parte de la fotografía española
decimonónica. Esta construcción visual operaba mediante la combinación de
elementos exóticos (trajes regionales, joyas tradicionales, poses sugerentes)
con códigos estéticos derivados de la pintura orientalista europea.
Las "cobijadas"
de Vejer de la Frontera (Cádiz), fotografiadas por Laurent y posteriormente
reproducidas en tarjetas postales, constituyen un ejemplo paradigmático de esta
tendencia. La imagen de estas mujeres vestidas completamente de negro, con solo
los ojos visibles, activaba un repertorio iconográfico que remitía
directamente a las representaciones orientalistas del mundo musulmán,
estableciendo una continuidad imaginaria entre el pasado andalusí y la España
contemporánea (Martínez Hernández, 2005).
5.3. Los Oficios y la Vida
Cotidiana
Junto a los tipos regionales
stricto sensu, las tarjetas postales antropológicas españolas documentaron
también una amplia gama de oficios tradicionales y escenas de la vida
cotidiana. Estas imágenes, que Calvo Calvo (1998) incluye dentro de la "fotografía
endo exótica", ofrecían una representación de la alteridad interna
española, mostrando formas de vida y trabajo consideradas
"pintorescas" o "tradicionales" por el público urbano
receptor.
La documentación de oficios
como aguadores, vendedores ambulantes, pastores o pescadores, no respondía
únicamente a criterios estéticos o comerciales, sino que se inscribía en un
proyecto más amplio de preservación visual de formas de vida amenazadas
por los procesos de modernización e industrialización. Como señala López
Mondéjar (2000), estas imágenes constituyen "documentos
indispensables" para el conocimiento de las costumbres y formas de vida de
la España decimonónica.
6. La Dimensión
Orientalista: España como "Oriente Europeo"
6.1. La Construcción del
Imaginario Andalusí
El orientalismo fotográfico
en España adquirió características específicas que Martínez Hernández (2005)
denomina "africanismo" o "maurofilia", estableciendo
conexiones imaginarias entre el legado andalusí peninsular y los territorios
del norte de África. Esta construcción visual se materializó de manera
particular en las tarjetas postales dedicadas a Andalucía, donde elementos
arquitectónicos (la Alhambra, la Mezquita de Córdoba), tipos humanos (gitanos,
musulmanes) y paisajes (patios, jardines) eran presentados como supervivencias
de un "Oriente español".
La fotografía orientalista
española encontró en Arturo Cerdá y Rico (1844-1921) a uno de sus máximos
exponentes. Este médico alicantino afincado en Jaén realizó entre 1907 y las
primeras décadas del siglo XX un extenso reportaje fotográfico en Tánger que
posteriormente sería utilizado para la producción de tarjetas postales. Su
trabajo, caracterizado por un "imaginario orientalista-andalusí"
donde la mujer era protagonista, establecía conexiones visuales directas entre
el mundo magrebí y el sur de España.
6.2. El Protectorado
Marroquí y la Fotografía Colonial
El establecimiento del Protectorado
español en Marruecos (1912) supuso un impulso decisivo para la fotografía
orientalista española. La proximidad geográfica y las responsabilidades
coloniales crearon un mercado específico para las imágenes que documentaban la
vida en los territorios norteafricanos bajo control español. Las tarjetas
postales se convirtieron en un vehículo privilegiado para la difusión de este "orientalismo
hispano-marroquí", dirigido tanto al público peninsular como a los
soldados y funcionarios destinados en el Protectorado.
7. Técnicas Fotográficas y
Sistemas de Reproducción
7.1. Evolución Tecnológica:
Del Daguerrotipo al Gelatino-Bromuro
La evolución tecnológica
de la fotografía durante el siglo XIX tuvo un impacto directo en las
características formales y estéticas de las tarjetas postales ilustradas. Los
primeros daguerrotipos, con sus largos tiempos de exposición y su carácter
único e irrepetible, resultaban inadecuados para la producción masiva de
postales. La introducción del calotipo (1840s) y posteriormente del colodión
húmedo (1850s) permitió la obtención de negativos múltiples, facilitando la
reproducción a gran escala.
El perfeccionamiento del
procedimiento gelatino-bromuro hacia 1880 revolucionó definitivamente la
industria postal. Esta técnica, desarrollada inicialmente en Austria y
perfeccionada comercialmente por Eastman Kodak en 1884, ofrecía imágenes de
mayor calidad y estabilidad, convirtiéndose en el "proceso más estable
y durable" para el archivo y conservación de colecciones fotográficas.
7.2. Sistemas de Reproducción
Mecánica: La Fototipia y sus Variantes
La transición desde la fotografía
directa hacia los sistemas de reproducción mecánica marcó un momento
crucial en la historia de la tarjeta postal ilustrada. Las técnicas
fototípicas, creadas a mediados del siglo XIX por Lemercier y Poitevin,
permitían conseguir imágenes de gran calidad manteniendo la apariencia
fotográfica original. Entre los procedimientos fotomecánicos más utilizados
destacaban el colotipo, el fotograbado, el medio tono y el
woodburytype, todos desarrollados en la segunda mitad del siglo XIX.
La fototipia,
perfeccionada por Joseph Albert, se convirtió en el procedimiento más utilizado
para la reproducción de tarjetas postales entre 1880 y 1920. Este sistema
permitía obtener hasta 500 copias de alta calidad, aunque con limitaciones en
el tiraje debido al deterioro progresivo de la gelatina fotosensible durante el
proceso de impresión.
Estas técnicas de reproducción
masiva fueron fundamentales para la democratización de la imagen
fotográfica. Como señala Riego (2011), permitieron que las postales alcanzaran
tiradas extraordinarias: "Solo en los primeros años de su
comercialización, en 1900, un solo editor produjo en Francia veinticinco
millones de tarjetas postales".
8. Circulación y Recepción:
La Tarjeta Postal como Vehículo Cultural
8.1. Redes de Distribución
y Consumo
La circulación de tarjetas
postales antropológicas en la España del siglo XIX operaba a través de
redes comerciales complejas que conectaban los principales centros de
producción fotográfica (Madrid, Barcelona) con destinos turísticos emergentes y
mercados internacionales. Jean Laurent había logrado tejer una "formidable
red de colaboradores y distribuidores" que permitía la difusión de sus
imágenes tanto en España como en el extranjero.
El consumo de postales
respondía a motivaciones múltiples: desde el simple intercambio epistolar hasta
el coleccionismo sistemático, pasando por su utilización como souvenirs
turísticos o elementos decorativos. La Hispanic Society of America de Nueva
York, fundada por Archer Milton Huntington, constituye un ejemplo paradigmático
de coleccionismo sistemático de imágenes españolas, reuniendo
aproximadamente 70.000 fotografías de España realizadas entre la segunda mitad
del siglo XIX y las primeras décadas del XX.
8.2. La Construcción de
Estereotipos: Entre Documento y Espectáculo
La función documental
de las tarjetas postales antropológicas debe ser analizada teniendo en cuenta
su inserción en circuitos comerciales que priorizaban determinados criterios
de espectacularidad y reconocibilidad. Como señala Calvo Calvo (1998),
estas imágenes contribuyeron "de manera poderosa, a que la fotografía
reafirmase las imágenes mecanicistas de la realidad cultural española".
La selección de tipos y
escenas respondía a lo que Said (1978) denomina "lógica
orientalista": la búsqueda de elementos exóticos, primitivos o
pintorescos que confirmaran las expectativas del público receptor sobre la
alteridad española. Este proceso de "estereotipización visual"
operaba mediante la repetición sistemática de determinados motivos
iconográficos (el torero, la gitana, el campesino andaluz) que terminaban por
constituirse en "tipos ideales" de la identidad española.
9. La Mujer como Sujeto
Antropológico: Género y Representación
9.1. Tipologías Femeninas
en la Postal Antropológica
La representación de la mujer
española en las tarjetas postales del siglo XIX siguió patrones
iconográficos específicos que combinaban elementos etnográficos (trajes
regionales, oficios tradicionales) con códigos estéticos derivados de la
pintura costumbrista y orientalista. Las tipologías femeninas más frecuentes
incluían a la mujer rural (campesinas, pastoras, vendedoras), la mujer
urbana tradicional (majas, manolas) y la mujer exótica (gitanas,
moriscas).
Ruth Matilda Anderson,
fotógrafa americana que trabajó en España entre 1910 y 1930 bajo el patrocinio
de la Hispanic Society, desarrolló una aproximación sistemática a la
documentación de tipos femeninos que continuaba las tradiciones establecidas en
el siglo XIX. Su trabajo, caracterizado por un "rigor científico"
excepcional, incluía documentación detallada de joyas, trajes y complementos,
constituyendo un corpus de referencia para los estudios etnográficos
posteriores.
9.2. La Joyería Popular
como Elemento Identitario
La joyería popular femenina
documentada en las tarjetas postales antropológicas constituía un elemento
fundamental para la caracterización regional y social de los tipos
representados. Anderson fotografió joyas en diversas provincias españolas,
centrándose "con especial interés en los adornos masculinos y femeninos de
Salamanca". La calidad técnica de estas fotografías ha permitido
identificar piezas específicas y establecer tipologías regionales precisas.
10. El Archivo Fotográfico
Español: Conservación y Patrimonialización
10.1. Las Colecciones
Institucionales
La conservación de los
fondos fotográficos decimonónicos españoles ha seguido procesos complejos que
reflejan la evolución de las políticas culturales y la valoración académica de
la fotografía como fuente histórica. El Instituto del Patrimonio Cultural de
España conserva actualmente el fondo más importante de fotografía histórica
española, incluyendo el archivo Laurent con cerca de 12.000 negativos de vidrio
adquiridos por el Estado en 1975.
La Biblioteca Nacional de
España custodia también fondos significativos, incluyendo los archivos de
los estudios fotográficos madrileños AMER-Ventosa y Kâulak, que aportan 400.000
y 50.000 negativos de retratos respectivamente. Estos archivos constituyen una "riqueza
excepcional" para los estudios sociológicos sobre la población de la
capital española.
10.2. El Proyecto de
Digitalización: Acceso y Difusión
El Ministerio de Cultura y
Deporte publicó en 2021 el primer catálogo digital del fotógrafo Jean
Laurent, con más de 6.300 imágenes disponibles en línea y de manera gratuita.
Esta iniciativa, impulsada por el Museo Nacional del Romanticismo y financiada
a través del Plan Nacional de Fotografía, constituye un hito en la democratización
del acceso a los fondos fotográficos históricos españoles.
11. Metodologías de
Análisis: Hacia una Historia Visual
11.1. La Fotografía como
Fuente Histórica
El análisis de la fotografía
antropológica en las tarjetas postales requiere el desarrollo de
metodologías específicas que combinen los métodos de la historia social, la
antropología visual y los estudios culturales. Lara López (2005) propone una
aproximación multidisciplinar que integre "historia social,
política y económica" con la "historia de las mentalidades".
La metodología de análisis
debe considerar tanto los aspectos formales de la imagen (composición, técnica,
códigos visuales) como los contextuales (circunstancias de producción, redes de
distribución, contextos de recepción). Esta aproximación permite superar las
limitaciones de los enfoques puramente formalistas para acceder a las "significaciones
culturales" implícitas en las representaciones visuales.
11.2. La Crítica de Fuentes
Fotográficas
La crítica de fuentes
fotográficas debe aplicar criterios específicos que tengan en cuenta la
naturaleza tecnológica y social del medio fotográfico. Como señala Sánchez
Vigil (1999), las fotografías son "documentos históricos cargados de la
opinión de su respectivo autor", lo que exige una aproximación crítica
similar a la aplicada a otras fuentes documentales.
Los criterios de fiabilidad
documental incluyen la identificación del autor, la datación precisa, el
contexto de producción y las circunstancias de conservación. En el caso
específico de las tarjetas postales, resulta fundamental analizar también los procesos
de edición y comercialización que pudieron modificar el contenido original
de las imágenes.
12. Impacto Cultural y
Legado Histórico
12.1. La Construcción de la
Memoria Visual Española
Las tarjetas postales
antropológicas del siglo XIX desempeñaron un papel fundamental en la construcción
de la memoria visual española contemporánea. Estas imágenes, reproducidas y
circuladas masivamente, contribuyeron a fijar determinados "tipos
ideales" de la identidad española que perdurarían durante décadas en
el imaginario colectivo nacional e internacional.
El "efecto
realidad" (Barthes, 1989) producido por estas fotografías les otorgó
una autoridad documental que reforzaba su capacidad de influencia en la
formación de estereotipos culturales. Como señala Devoto (2013), las
fotografías funcionan como "soporte para la memoria, un dispositivo
para atesorar recuerdos".
12.2. Influencia en las
Generaciones Posteriores
La obra de los fotógrafos
pioneros del siglo XIX ejerció una influencia decisiva en las generaciones
posteriores de documentalistas visuales españoles. José Ortiz Echagüe
(1886-1980), cuya primera gran publicación "Spanische Köpfe" data de
1929, continuó las tradiciones establecidas por Laurent y Clifford, aunque
adaptándolas a los códigos estéticos del regeneracionismo español.
Esta continuidad revela la persistencia
de determinados paradigmas visuales en la representación de la identidad
española, que solo comenzarían a be cuestionados y modificados por las
"nuevas generaciones de fotógrafos" (F. Cátala Roca, X. Miserachs) a
partir de la década de 1950.
13. Perspectivas
Contemporáneas: Patrimonio e Investigación
13.1. La Revalorización
Académica
El interés académico
por la fotografía antropológica española ha experimentado un crecimiento
significativo en las últimas décadas, impulsado por el desarrollo de los
estudios de cultura visual y la consolidación de la antropología histórica. Las
universidades anglosajonas han sido pioneras en la incorporación de estos
enfoques a través de los "cultural studies", proporcionando a
los estudiantes una "formación transdisciplinar" necesaria para el
análisis de documentos visuales.
En España, la creación de centros
especializados como el Centro de Estudios sobre la Memoria Educativa de la
Universidad de Murcia o la consolidación de colecciones institucionales como el
Fondo Fotográfico de la Universidad de Navarra han contribuido a la
profesionalización de este campo de estudios.
13.2. Desafíos
Metodológicos y Perspectivas Futuras
Los desafíos metodológicos
actuales incluyen la necesidad de desarrollar herramientas analíticas
específicas para el tratamiento de grandes corpus de imágenes digitalizadas. La
implementación de tecnologías de inteligencia artificial para el
análisis automático de contenidos visuales abre nuevas posibilidades para la
investigación cuantitativa en historia visual.
La preservación digital
de los fondos fotográficos históricos constituye también una prioridad que
requiere la colaboración entre instituciones públicas y privadas. Como señala
Lara López (2005), es fundamental "evitar el manipulado de documentos
frágiles como los daguerrotipos" mediante la implementación de sistemas de
digitalización no invasivos.
Conclusión
En conclusión, a finales del
siglo XIX y primeras décadas del XX, podemos convenir la influencia mutua
ejercida entre la denominada fotografía artística, desarrollada desde el seno
de sociedades fotográficas, en las que los criterios temáticos en función del
paisaje y las escenas a caballo entre el costumbrismo y la antropología eran
predominantes, y el desarrollo posterior de la industria de postales, de
acuerdo a una finalidad eminentemente comercial, fue un hecho consumado en el
panorama fotográfico aragonés y, por extensión, español (Lázaro Sebastián,
2017)2.
Referencias (formato APA)
- Bellido Blanco, A. (2000). Una mirada a la fotografía desde la etnología. Biblioteca Virtual Cervantes.
- Burke, P. (2001). Visto y no visto. El uso de la imagen como documento histórico. Barcelona: Crítica.
- Calvo Calvo, L. (1998). Fotografía y antropología en España (1839-1936): entre el estereotipo y la sistemática. Revista de Dialectología y Tradiciones Populares, LIII(2), 123-156.
- Devoto, E. A. (2013). La imagen como documento histórico-didáctico: algunas reflexiones a partir de la fotografía. Revista de Educación, 6, 73-94.
- Edwards, E. (1992). Anthropology and Photography 1860-1920. New Haven: Yale University Press.
- Guereña, J.-L. (2005). Imagen y memoria. La tarjeta postal a finales del siglo XIX y principios del siglo XX. Berceo, 149, 35-58.
- Lara López, E. L. (2005). La fotografía como documento histórico-artístico y etnográfico: una epistemología. Revista de Antropología Experimental, 5.
- Lara López, E. L. (2015). El historiador y la fotografía: una relación antropológica. Fotocinema, 10, 79-99.
- Lázaro Sebastián, F. J. (2017). La tarjeta postal. Escenas, paisaje y arte. Entre el pictorialismo y el documentalismo. Artigrama, 32, 603-623.
- Lenaghan, P. (2024). Charles Clifford, un fotógrafo en los momentos centrales de la conformación de la cultura liberal española. Granada: Editorial Universidad de Granada.
- López Mondéjar, P. (2000). Las fuentes de la memoria. Fotografía y sociedad en la España del siglo XIX. Barcelona: Lunwerg.
- Martínez Hernández, M. J. (2005). La mujer y el orientalismo en la obra de Cerdá y Rico. Contraluz, pp. 57-70.
- Riego, B. (2001). La construcción social de la realidad a través de la fotografía y el grabado informativo en la España del siglo XIX. Santander: Universidad de Cantabria.
- Riego, B. (2011). Una revisión del valor cultural de la tarjeta postal ilustrada en el tiempo de las redes sociales. Fotocinema, 2, 3-18.
- Said, E. (1978). Orientalism. New York: Pantheon Books.
- Sánchez Vigil, J. M. (1999). El universo de la fotografía. Prensa, edición, documentación. Madrid: Espasa.
- Teixidor, F. (2018). Jean Laurent: un fotógrafo en la corte de Isabel II. Madrid: Ministerio de Cultura y Deporte.
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