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23/6/25

CAPÍTULO IX: CONVERGENCIA DE FACTORES Y SÍNTESIS

 El período comprendido entre 1869 y 1900 representa una fase de transformación decisiva en la historia de la comunicación visual que culminó con la consolidación de la tarjeta postal ilustrada como fenómeno cultural y comunicativo de masas. Este desarrollo no puede explicarse como resultado de un factor único, sino como la convergencia de múltiples elementos tecnológicos, sociales, culturales e institucionales que crearon las condiciones necesarias y suficientes para su surgimiento y expansión (Riego, 2000). La comprensión de esta convergencia resulta fundamental para explicar cómo un simple medio de comunicación postal evolucionó hasta convertirse en uno de los productos culturales más exitosos de la modernidad española, transformando tanto las prácticas comunicativas como las formas de representación visual del territorio y la sociedad.

9.1 Análisis de la convergencia

9.1.1 Factores tecnológicos

Mejoras en imprenta y reproducción de imágenes

La revolución tecnológica en los sistemas de impresión durante el siglo XIX constituyó un factor determinante para el posterior desarrollo de la tarjeta postal ilustrada en España. Las innovaciones en las técnicas de reproducción de imágenes, especialmente durante la segunda mitad del siglo, transformaron radicalmente las posibilidades de producción masiva de materiales gráficos con calidad superior y costes accesibles (Sánchez Vigil, 2007). Esta evolución técnica no fue un proceso aislado, sino que se inscribió en el contexto más amplio de la industrialización y modernización de los sistemas productivos españoles, aunque con las limitaciones y particularidades propias del desarrollo industrial español.

La mecanización de la imprenta durante este período permitió incrementos exponenciales en la capacidad productiva, reduciendo significativamente los costes unitarios y ampliando las posibilidades de acceso a productos impresos para sectores sociales más amplios. La introducción de prensas mecánicas y, posteriormente, rotativas, revolucionó tanto la velocidad como la escala de la producción impresa, estableciendo las bases técnicas para la posterior producción masiva de tarjetas postales (Vega, 2017). Estas innovaciones técnicas respondían a demandas crecientes de material impreso que caracterizaron el siglo XIX, especialmente en el contexto del desarrollo de la prensa periódica y la expansión de la cultura letrada.

Las técnicas de reproducción de imágenes experimentaron una evolución significativa que culminaría con el desarrollo de procedimientos fotomecánicos capaces de reproducir fotografías con calidad superior. La evolución desde la xilografía y la litografía hacia técnicas más sofisticadas como la cromolitografía y, finalmente, la fototipia, estableció las bases técnicas para la posterior producción de postales ilustradas (Fontanella, 1999). Esta evolución técnica no solo mejoró la calidad de reproducción, sino que transformó fundamentalmente las posibilidades expresivas y comunicativas de los materiales impresos, permitiendo la integración efectiva de texto e imagen en formatos estandarizados y reproducibles masivamente.

Desarrollo de la fotografía y fototipia

El desarrollo de la fotografía en España durante la segunda mitad del siglo XIX constituyó un factor tecnológico fundamental para el posterior surgimiento de la postal ilustrada. Desde la introducción del daguerrotipo hasta la consolidación de técnicas más avanzadas como el colodión húmedo, la fotografía experimentó una evolución técnica que amplió significativamente sus posibilidades de aplicación comercial y cultural (López-Mondejar, 2018). Esta evolución no solo mejoró la calidad técnica de las imágenes, sino que transformó fundamentalmente las relaciones sociales con la imagen reproducida mecánicamente, creando nuevas formas de memoria visual y representación del territorio.

La fototipia representó la innovación técnica decisiva que hizo posible la reproducción masiva de imágenes fotográficas con calidad superior y costes controlados. Este procedimiento, que permitía reproducir clisés fotográficos sobre una capa de gelatina, estableció un puente revolucionario entre la fotografía y la impresión masiva, superando las limitaciones de métodos anteriores (Almarcha, 2006). La superioridad técnica de la fototipia residía en su capacidad para reproducir tonos continuos sin recurrir a técnicas de tramado, manteniendo la suavidad tonal característica de las fotografías originales, lo que la distinguía claramente de otros métodos fotomecánicos.

La aplicación comercial de la fototipia en España encontró su máxima expresión en la empresa Hauser y Menet, establecida en Madrid desde 1890, que se convirtió en el referente principal de la producción de postales ilustradas en el país. Esta empresa demostró la viabilidad comercial de la integración entre innovación técnica y estrategias de mercado orientadas hacia la producción masiva de materiales gráficos de calidad, alcanzando una capacidad de producción de medio millón de tarjetas mensuales en 1902 (Almarcha, 2006). El dominio técnico de la fototipia proporcionó a Hauser y Menet ventajas competitivas decisivas que explicarían su posterior dominio del mercado postal español, llegando a producir el 40% de las aproximadamente dos mil quinientas tarjetas postales de tipo distinto emitidas en el siglo XIX.

Innovaciones en sistemas postales

Las innovaciones en los sistemas postales durante la segunda mitad del siglo XIX constituyeron un factor tecnológico e institucional fundamental para el desarrollo de la tarjeta postal. La modernización de las infraestructuras postales, la estandarización de procedimientos y la creación de redes internacionales de distribución establecieron las bases logísticas necesarias para la posterior circulación masiva de tarjetas postales (Sánchez Vigil, 2007). Estas innovaciones no se limitaron a aspectos puramente técnicos, sino que implicaron transformaciones organizativas y administrativas que optimizaron la eficiencia del sistema postal en su conjunto.

La creación de la Unión Postal Universal en 1874 representó un hito fundamental en la internacionalización de los sistemas postales, facilitando la armonización de procedimientos, formatos y tarifas que harían viable el intercambio postal transnacional. Esta institución proporcionó el marco normativo y técnico necesario para la consolidación del sistema postal como medio de comunicación verdaderamente internacional (Villena, 2017). La función coordinadora de la Unión Postal Universal trascendía los aspectos puramente técnicos para articular un sistema de cooperación internacional que facilitara el intercambio cultural y comercial a través de medios postales.

La liberalización del mercado postal durante la década de 1890 representó una transformación institucional decisiva que permitió la transición desde el monopolio estatal hacia un mercado privado dinámico y competitivo. Esta apertura a la iniciativa privada estableció un marco regulatorio que combinaba supervisión estatal con libertad comercial, creando las condiciones para la innovación en diseño, contenidos y estrategias comerciales que caracterizarían el posterior desarrollo de la postal ilustrada (Riego, 2000). La regulación de la competencia entre el sector público y privado requirió el desarrollo de marcos normativos específicos que garantizaran tanto la calidad técnica como la compatibilidad con el sistema postal internacional.

9.1.2 Factores sociales y culturales

Democratización de la comunicación

La democratización de la comunicación durante la segunda mitad del siglo XIX constituyó un factor social fundamental para el posterior desarrollo de la tarjeta postal ilustrada en España. Las transformaciones en las prácticas comunicativas, la expansión de la alfabetización y el acceso creciente a medios de comunicación crearon las condiciones sociales necesarias para la adopción masiva de nuevos formatos comunicativos como la postal ilustrada (Vega, 2017). Esta democratización comunicativa no fue un proceso homogéneo, sino que reflejó las desigualdades y particularidades del desarrollo social español, con importantes diferencias regionales y sociales en el acceso a la cultura escrita y visual.

La expansión de la alfabetización durante este período, aunque limitada en comparación con otros países europeos, amplió significativamente los públicos potenciales para medios de comunicación escrita como la tarjeta postal. Las reformas educativas implementadas en diferentes contextos nacionales crearon nuevos públicos lectores que podían participar en prácticas comunicativas anteriormente restringidas a élites educadas (López-Mondejar, 2018). Esta expansión educativa no solo aumentó las competencias de lectoescritura, sino que transformó las expectativas sociales sobre el acceso a la información y la cultura.

La accesibilidad económica de las tarjetas postales para todas las clases sociales constituyó uno de los factores fundamentales de su éxito masivo, democratizando el acceso a productos culturales que anteriormente permanecían restringidos a élites económicas. Los precios accesibles de las postales ilustradas permitían a sectores sociales amplios participar en prácticas de consumo cultural, coleccionismo y comunicación visual que contribuían a su integración en formas modernas de sociabilidad (Riego, 2000). Esta democratización cultural representó una innovación social significativa que anticipó desarrollos posteriores en la cultura de masas española.

Desarrollo de cultura visual

El desarrollo de la cultura visual durante la segunda mitad del siglo XIX constituyó un factor cultural determinante para la posterior recepción masiva de la tarjeta postal ilustrada. La familiarización progresiva con la lectura e interpretación de imágenes, la expansión de la prensa ilustrada y la creciente presencia de la fotografía en la vida cotidiana crearon las competencias visuales necesarias para la adopción de nuevos medios de comunicación visual (Fontanella, 1999). Esta evolución de la cultura visual no fue un proceso aislado, sino que se inscribió en transformaciones más amplias de las formas de representación y consumo cultural que caracterizaron la modernidad emergente.

La prensa ilustrada desempeñó un papel fundamental en la formación de públicos familiarizados con la lectura de imágenes y la integración de texto e imagen como forma comunicativa. Publicaciones como La Ilustración Española y Americana, establecida en 1869, contribuyeron decisivamente a la difusión de códigos visuales y convenciones estéticas que posteriormente influirían en la producción postal (Sánchez Vigil, 2007). Estas publicaciones no solo difundían imágenes, sino que establecían marcos interpretativos y valorativos que condicionarían la posterior recepción de productos visuales como las postales ilustradas.

La fotografía comercial y turística desarrollada durante las décadas de 1870 y 1880 constituyó el antecedente directo más significativo del contenido postal turístico que caracterizaría el fenómeno de la postal ilustrada. Las competencias técnicas desarrolladas por los estudios fotográficos especializados en vistas urbanas y monumentales proporcionaron tanto las habilidades como las bibliotecas de imágenes necesarias para la posterior producción masiva de postales ilustradas (Almarcha, 2006). Esta especialización comercial en vistas urbanas creó bibliotecas de imágenes que posteriormente serían adaptadas para su reproducción en formato postal.

Transformaciones en movilidad y turismo

Las transformaciones en la movilidad geográfica durante la segunda mitad del siglo XIX constituyeron un factor social determinante para el posterior desarrollo de la tarjeta postal ilustrada. La expansión de las redes ferroviarias, la mejora de las infraestructuras de transporte y el incremento de los desplazamientos tanto nacionales como internacionales crearon nuevas necesidades comunicativas que el sistema postal tradicional no podía satisfacer adecuadamente (Villena, 2017). Estas transformaciones en la movilidad no solo ampliaron las posibilidades de desplazamiento físico, sino que generaron nuevas formas de relación con el territorio y nuevas prácticas de sociabilidad a distancia.

La emergencia del turismo moderno durante este período introdujo nuevas modalidades de movilidad geográfica que requerían medios de comunicación adaptados a las necesidades específicas de los viajeros. El desarrollo de la retratística turística comercial ilustra cómo los turistas comenzaron a documentar sus visitas mediante la compra de retratos con fondos locales, estableciendo prácticas culturales que prefiguraban el uso posterior de postales como souvenirs y medios de comunicación de experiencias de viaje (López-Mondejar, 2018). Esta nueva forma de movilidad demandaba medios comunicativos que combinaran funcionalidad práctica con valor conmemorativo.

La separación familiar y laboral creciente como consecuencia de los procesos migratorios internos asociados a la industrialización y urbanización creó demandas específicas de comunicación rápida y económica que mantuviera los vínculos sociales a pesar de la distancia geográfica. Los trabajadores migrantes experimentaron transformaciones que abarcaron cambios fundamentales en las estructuras sociales y familiares, generando necesidades comunicativas específicas que la postal ilustrada podría satisfacer eficientemente (Riego, 2000). Esta reconfiguración de las redes sociales demandaba medios de comunicación adaptados a las nuevas formas de organización social.

9.2 El modelo explicativo

9.2.1 Condiciones necesarias

Convergencia tecnológica indispensable

La convergencia tecnológica entre diferentes innovaciones técnicas constituyó una condición necesaria indispensable para el surgimiento y desarrollo de la tarjeta postal ilustrada en España. Esta convergencia no fue resultado de un desarrollo lineal y progresivo, sino de la intersección de múltiples trayectorias tecnológicas que alcanzaron simultáneamente niveles de madurez suficientes para hacer viable la producción masiva de postales ilustradas (Sánchez Vigil, 2007). La sincronización temporal de estas innovaciones creó una ventana de oportunidad tecnológica que hizo posible la emergencia de un nuevo medio de comunicación visual.

La integración entre fotografía e impresión masiva a través de la fototipia marcó un momento decisivo en la historia de la comunicación visual, permitiendo por primera vez la reproducción industrial de imágenes fotográficas con calidad superior y costes relativamente controlados. Esta integración no fue meramente técnica, sino que implicó la convergencia de tradiciones artesanales y industriales previamente separadas (Almarcha, 2006). El desarrollo de talleres especializados en fototipia requería la combinación de competencias fotográficas, químicas e impresoras que tradicionalmente habían permanecido separadas, produciendo nuevos perfiles profesionales y nuevas formas de organización del trabajo.

La estandarización internacional de formatos y procedimientos postales proporcionó el marco técnico y administrativo necesario para la circulación eficiente de tarjetas postales a escala nacional e internacional. Esta estandarización, promovida por instituciones como la Unión Postal Universal, facilitó tanto la producción como la distribución de postales, eliminando barreras técnicas y administrativas que habían limitado el intercambio postal internacional (Villena, 2017). Los estándares técnicos establecidos durante este período influirían en el desarrollo posterior de la industria postal, estableciendo convenciones que perdurarían durante décadas.

Transformaciones sociales facilitadoras

Las transformaciones sociales que caracterizaron la segunda mitad del siglo XIX en España constituyeron condiciones necesarias que facilitaron la adopción masiva de la tarjeta postal ilustrada como medio de comunicación y producto cultural. Estas transformaciones no fueron específicas del contexto postal, sino que formaron parte de procesos más amplios de modernización social que reconfiguraron las formas de comunicación, consumo cultural y sociabilidad (Vega, 2017). La comprensión de estas transformaciones resulta fundamental para explicar cómo un nuevo medio de comunicación pudo encontrar aplicaciones sociales significativas en contextos diversos.

La formación de públicos familiarizados con la lectura e interpretación de imágenes constituyó una condición social necesaria para la posterior adopción masiva de la postal ilustrada. La expansión de la prensa ilustrada, la difusión de la fotografía y el desarrollo de nuevas formas de cultura visual crearon las competencias necesarias para la recepción de productos que combinaban texto e imagen como forma comunicativa (Fontanella, 1999). Estas competencias visuales no estaban distribuidas homogéneamente en la sociedad española, sino que reflejaban las desigualdades educativas y culturales que caracterizaban el desarrollo social del país.

Las nuevas formas de movilidad geográfica y social que emergieron durante este período crearon demandas específicas de comunicación que el sistema epistolar tradicional no podía satisfacer adecuadamente. La separación familiar y laboral, el desarrollo del turismo y la intensificación de los intercambios comerciales generaron necesidades comunicativas específicas que requerían medios adaptados a las nuevas realidades sociales (López-Mondejar, 2018). Estas demandas comunicativas emergentes constituyeron el sustrato social sobre el que se desarrollaría posteriormente el fenómeno de la postal ilustrada.

Marco institucional apropiado

El marco institucional que regulaba los sistemas de comunicación postal constituyó una condición necesaria para el desarrollo de la tarjeta postal ilustrada en España. Las transformaciones en las políticas postales, la liberalización del mercado y la creación de instituciones internacionales de coordinación establecieron el contexto regulatorio que haría viable la producción y circulación masiva de postales ilustradas (Riego, 2000). Este marco institucional no fue resultado de un diseño deliberado orientado hacia el desarrollo postal, sino de transformaciones más amplias en las concepciones sobre el papel del Estado y el mercado en la regulación de las comunicaciones.

La liberalización del mercado postal durante la década de 1890 representó una transformación institucional decisiva que permitió la transición desde el monopolio estatal hacia un mercado privado dinámico y competitivo. Esta apertura a la iniciativa privada estableció un marco regulatorio que combinaba supervisión estatal con libertad comercial, creando las condiciones para la innovación en diseño, contenidos y estrategias comerciales que caracterizarían el posterior desarrollo de la postal ilustrada (Sánchez Vigil, 2007). La regulación de la competencia entre el sector público y privado requirió el desarrollo de marcos normativos específicos que garantizaran tanto la calidad técnica como la compatibilidad con el sistema postal internacional.

La cooperación internacional a través de instituciones como la Unión Postal Universal proporcionó el marco normativo y técnico necesario para la consolidación del sistema postal como medio de comunicación verdaderamente internacional. Esta cooperación institucional resultó fundamental para superar las barreras administrativas y técnicas que limitaban la comunicación postal transnacional durante el período anterior (Villena, 2017). La armonización de procedimientos, formatos y tarifas facilitó tanto la producción como la circulación de postales entre diferentes países, eliminando barreras técnicas y administrativas que habían limitado el intercambio postal internacional.

9.2.2 Condiciones suficientes

Demanda social efectiva

La existencia de una demanda social efectiva para productos que combinaran comunicación textual, representación visual y función conmemorativa constituyó una condición suficiente fundamental para el desarrollo exitoso de la tarjeta postal ilustrada en España. Esta demanda no era meramente potencial, sino que se manifestó en prácticas concretas de consumo, coleccionismo y comunicación que demostraron la viabilidad comercial y cultural del nuevo medio (Almarcha, 2006). La comprensión de esta demanda efectiva resulta fundamental para explicar cómo las condiciones necesarias identificadas anteriormente pudieron traducirse en un fenómeno cultural y comercial de masas.

La multifuncionalidad de la postal ilustrada como medio de comunicación, souvenir turístico, objeto de colección y vehículo de memoria visual amplió significativamente su base potencial de usuarios, creando mercados diversificados que sustentarían su viabilidad comercial. Las postales ilustradas funcionaban simultáneamente como medios de comunicación, objetos de colección, souvenirs turísticos y vehículos de memoria visual, optimizando su valor para diferentes tipos de consumidores (Riego, 2000). Esta multifuncionalidad explicaba tanto su éxito comercial como su impacto cultural en una sociedad que experimentaba transformaciones aceleradas en sus formas de comunicación y consumo.

El éxito comercial inmediato de las primeras postales ilustradas demostró la existencia de una demanda latente que el sistema comunicativo anterior no había satisfecho adecuadamente. La "época de gran auge a finales del siglo XIX y principios del XX" representó la consolidación definitiva de la postal ilustrada como fenómeno cultural y comercial de masas que transformó tanto las formas de comunicación como las prácticas de consumo cultural en España (Vega, 2017). Este auge no fue un fenómeno espontáneo, sino el resultado de la convergencia entre innovaciones técnicas, liberalización comercial y transformaciones sociales que crearon condiciones favorables para el desarrollo de nuevos mercados culturales.

Viabilidad económica

La viabilidad económica de la producción y distribución masiva de tarjetas postales ilustradas constituyó una condición suficiente fundamental para su desarrollo como industria cultural. Esta viabilidad no dependía exclusivamente de factores técnicos o de demanda, sino de la configuración de modelos de negocio específicos que optimizaran tanto los costes de producción como las estrategias de comercialización (Sánchez Vigil, 2007). La comprensión de estos modelos económicos resulta fundamental para explicar cómo las innovaciones técnicas pudieron traducirse en productos comercialmente viables dirigidos a mercados masivos.

Las economías de escala logradas mediante la producción industrial de postales ilustradas permitieron reducir significativamente los costes unitarios, haciendo viable la comercialización de productos de calidad a precios accesibles para amplios sectores sociales. La capacidad de producción masiva alcanzada por empresas como Hauser y Menet, llegando a producir "medio millón de tarjetas" mensuales, ilustra la escala industrial que había alcanzado la empresa y la dimensión del mercado postal español a principios del siglo XX (Almarcha, 2006). Esta producción masiva requería coordinación eficiente de múltiples procesos especializados y desarrollo de sistemas de gestión que optimizaran la eficiencia operativa.

La segmentación del mercado postal en categorías específicas optimizó las oportunidades comerciales mediante la diversificación de productos dirigidos a diferentes tipos de consumidores. El desarrollo de múltiples categorías de postales durante este período reflejó tanto la sofisticación del mercado como la capacidad de la industria para responder a demandas específicas de diferentes segmentos de consumidores (Fontanella, 1999). Las categorías temáticas incluían vistas urbanas y monumentos, paisajes naturales, tipos populares y costumbres, escenas históricas, reproducciones artísticas y postales conmemorativas que atendían intereses específicos de diferentes públicos.

Innovación empresarial

La innovación empresarial en la producción y comercialización de tarjetas postales ilustradas constituyó una condición suficiente decisiva para su desarrollo exitoso como industria cultural. Esta innovación no se limitó a aspectos puramente técnicos, sino que abarcó dimensiones organizativas, comerciales y estéticas que transformaron fundamentalmente las posibilidades del medio postal (López-Mondejar, 2018). La comprensión de estas innovaciones empresariales resulta fundamental para explicar cómo las condiciones técnicas y sociales identificadas anteriormente pudieron traducirse en productos culturales exitosos dirigidos a mercados masivos.

El surgimiento de empresas especializadas en la producción de postales ilustradas durante la década de 1890 representó un fenómeno empresarial significativo que transformó tanto la estructura del mercado como las características del producto postal. Estas empresas combinaban competencias técnicas en reproducción gráfica con estrategias comerciales específicas orientadas hacia mercados segmentados y demandas especializadas (Riego, 2000). El desarrollo de esta industria especializada reflejaba tanto las oportunidades comerciales identificadas como las capacidades técnicas emergentes que hacían viable la producción masiva de materiales gráficos de calidad.

La innovación en diseño e ilustración constituyó el factor diferencial más significativo que distinguió la producción privada de la oferta monopolística anterior. Las empresas privadas introdujeron concepciones estéticas que integraban tradiciones artísticas con demandas comerciales, desarrollando lenguajes visuales específicos que combinaban funcionalidad comunicativa con atractivo estético (Vega, 2017). Esta innovación no se limitaba a aspectos puramente visuales, sino que implicaba la creación de nuevos códigos de comunicación que anticiparían desarrollos posteriores en la cultura visual masiva.

Conclusiones sobre la convergencia de factores

El análisis de la convergencia de factores que hizo posible el surgimiento y desarrollo de la tarjeta postal ilustrada en España revela la complejidad de un proceso que no puede reducirse a explicaciones monocausales. La postal ilustrada no fue resultado exclusivo de innovaciones técnicas, transformaciones sociales o cambios institucionales aislados, sino de la intersección sincrónica de múltiples factores que crearon tanto las condiciones necesarias como suficientes para su desarrollo exitoso (Almarcha, 2006). Esta perspectiva multifactorial permite comprender cómo un simple medio de comunicación postal evolucionó hasta convertirse en uno de los productos culturales más exitosos de la modernidad española.

El modelo explicativo propuesto distingue entre condiciones necesarias y suficientes, reconociendo que la mera existencia de posibilidades técnicas o marcos institucionales favorables no garantiza el desarrollo exitoso de un nuevo medio de comunicación. La convergencia tecnológica, las transformaciones sociales facilitadoras y el marco institucional apropiado constituyeron condiciones necesarias que hicieron posible la emergencia de la postal ilustrada, pero fue la existencia de una demanda social efectiva, la viabilidad económica de su producción y la innovación empresarial lo que garantizó su consolidación como fenómeno cultural y comercial de masas (Sánchez Vigil, 2007). Esta distinción analítica permite comprender tanto las posibilidades como las realizaciones efectivas del medio postal en el contexto español.

La síntesis de factores tecnológicos, sociales, culturales, institucionales y económicos que caracterizó el desarrollo de la tarjeta postal ilustrada en España ofrece un modelo interpretativo que puede aplicarse al análisis de otros fenómenos comunicativos y culturales. La comprensión de cómo diferentes factores convergen para crear las condiciones de posibilidad de nuevos medios de comunicación proporciona herramientas analíticas valiosas para el estudio de la historia de la comunicación y la cultura visual (Villena, 2017). Este enfoque multifactorial trasciende las limitaciones de perspectivas deterministas, ya sean tecnológicas o sociales, para ofrecer una comprensión más compleja y matizada de los procesos de innovación y cambio cultural.

En síntesis, el período 1869-1900 representa una fase fundamental en la historia de la comunicación visual española que estableció las bases para el desarrollo de uno de los fenómenos culturales más significativos de la modernidad. La convergencia entre factores tecnológicos, sociales, culturales, institucionales y económicos creó las condiciones necesarias y suficientes para el surgimiento y consolidación de la tarjeta postal ilustrada como medio de comunicación visual masiva (Riego, 2000). Esta transformación no fue meramente técnica o comercial, sino que reflejó cambios profundos en las formas de comunicación, consumo cultural e identidad social que caracterizarían el desarrollo posterior de la sociedad española.

Referencias bibliográficas


  • Almarcha, E. (2006). Hauser y Menet: pioneros de la tarjeta postal ilustrada en España. Madrid: Espasa.
  • Fontanella, L. (1999). La historia de la fotografía en España desde sus orígenes hasta 1900. Madrid: El Viso.
  • López-Mondejar, P. (2018). 150 años de fotografía en España. Madrid: Fundación Banco Santander.
  • Riego, B. (2000). La construcción social de la realidad a través de la fotografía. Santander: Universidad de Cantabria.
  • Sánchez Vigil, J. M. (2007). Del daguerrotipo a la Instamatic. Gijón: Trea.
  • Vega, C. (2017). Fotografía en España (1839-2015): historia, tendencias, estéticas. Madrid: Cátedra.
  • Villena, R. (2017). "La tarjeta postal como documento histórico: una aproximación visual a la Primera Guerra Mundial". Vínculos de Historia, 6, 228-252.

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